La luna de miel es una de las experiencias más emocionantes que sucederán tras la celebración de vuestra boda. Viajar juntos a un destino exótico, romántico o paradisíaco, será una vivencia que contribuirá a fortalecer vuestro vínculo y saborear la ilusión y emoción acumuladas tras la fiesta. Es momento de hacer ese viaje que siempre habíais soñado. La ocasión lo merece, pero ¿qué destino elegir? En el siguiente post, te damos algunas ideas para una luna de miel irresistible.
Tras la vorágine de los preparativos, la boda, los invitados y la resaca emocional, llega lo mejor: vuestra luna de miel. Tras las mil y una emociones vividas, toca hacer maletas y decir adiós por unos días a la realidad, para alejaros del mundo y de vuestras obligaciones diarias. Un paréntesis en vuestras vidas antes de iniciar una nueva etapa juntos ya como marido y mujer. Suena bien, ¿verdad?
El destino que escojáis dependerá de muchos factores: la época del año, los días de los que dispongáis, el presupuesto o, lo más importante, vuestras preferencias a la hora de viajar. Tocará hacerse algunas preguntas, como, por ejemplo: ¿sois más de planes románticos y relajados? ¿os encanta la ciudad? ¿o la naturaleza es vuestra pasión?
Las islas paradisíacas encabezan sin duda la lista de preferencias. Parajes recónditos donde desconectar de todo, conectar con uno mismo y dedicarse simplemente a disfrutar, sin el ritmo agitado que caracteriza vuestro día a día. Algo a favor: su clima tropical, que hace posible visitarlas prácticamente durante todo el año y volver a casa con un bronceado envidiable.
Entre los destinos favoritos por las parejas se encuentran las Islas Maldivas. Situadas en el océano índico, conforman un paisaje de una increíble belleza natural, conocido por sus lagunas azules, sus extensos arrecifes y sus exclusivos resorts. Al sur del continente africano, Isla Mauricio es otro de los destinos famoso por su exotismo, lujo y exclusividad, con sus playas de arena fina y su exuberante vegetación.
Las islas Seychelles, también en el océano índico, son preciosas por sus playas de arena nacarada y sus aguas de color topacio, abrazadas por imponentes colinas rocosas. Desde íntimas a kilométricas calas, su paisaje alberga algunas de las playas más irresistibles del mundo.
En el océano pacífico, otro de los destinos favoritos para una luna de miel de cine es el archipiélago de Hawái, dentro de la Polinesia, con sus islas Big Island, Maui, Oahu y Kauai. Un viaje inolvidable donde experimentar aventuras únicas. ¿Te imaginas bañarte a la luz de la luna con mantarrayas, nadar en alta mar con delfines o disfrutar de un avistamiento de ballenas?
El exotismo mágico de África se entremezcla con los paisajes típicos del caribe, en las exclusivas playas de Zanzíbar. Un destino que permite, además, disfrutarlo con otro de los planes que solo ocurren una vez en la vida: un safari por Kenia, combinando una escapada a las mejores playas paradisíacas, con la naturaleza y la fauna más espectacular. Conoceréis las famosas cascadas Thompson o el Lago Naivasha y experimentaréis la aventura en su máximo esplendor, caminando entre jirafas y elefantes por los parques naturales de Nakuru y Masai Mara, donde podréis adentraros en los pueblos más míticos del corazón de África. Suena bien, ¿verdad?
Si queréis combinar el relax y la tranquilidad con un poco de aventura, Costa Rica es otro de los destinos más irresistibles. En este caso, la maleta no irá solo con bañadores y pareos, sino que serán imprescindibles unas buenas botas de trekking para perderos entre frondosas selvas, matorrales inexplorados y naturaleza salvaje, con sus 28 parques naturales, varias reservas biológicas, volcanes, cascadas y encantadoras ciudades. ¡Costa Rica lo tiene todo!
Si buscáis una luna de miel diferente y exótica, otro de los destinos irresistibles es Japón. Un país sorprendente, donde la cultura más tradicional se mezcla con la modernidad, fusionando pasado y presente de un modo inigualable. Templos históricos, exotismo, densos bosques y encantadores pueblos, contrastan con los deslumbrantes neones, el futurismo de sus ciudades y la cultura del manga y el anime. Un destino idílico donde disfrutar además de una suculenta gastronomía y dejarse acoger por su infinita hospitalidad.
Vuestra luna de miel es también un buen momento para hacer una ruta por la Costa Oeste de California. Desde Los Ángeles a San Francisco, recorriendo los acantilados del famoso Big Sur y visitando lugares de película como el excéntrico barrio de Venice Beach o las playas de Santa Mónica, las ciudades de San Luis Obispo o Santa Bárbara y la mítica Rout 66. Un viaje que os permitirá adentraros en el desierto de Arizona, para conocer los neones de Las Vegas o la belleza de sus Parques Nacionales, Gran Cañón y Death Valley. Una ruta inolvidable que os hará revivir los mejores momentos de la historia del cine al más puro estilo de Hollywood.
Cerramos nuestra lista de sugerencias con el paraíso del romanticismo y del amor: Italia. Un país con mil y un rincones donde perderse en pareja y disfrutar de la belleza, del arte y de la gastronomía, recorriendo regiones cargadas de historia y tradición. La Toscana, Roma, la Isla de Capri o Venecia, son solo algunas de ellas. Pero lo bello de Italia es precisamente que cada rincón inexplorado tiene siempre algo nuevo que ofrecer, así que, una ruta por las principales ciudades del país puede convertirse en una luna de miel espectacular.
El porfolio de destinos es tan amplio y diverso que al principio puede resultar difícil escoger solo uno. Por eso, intentad decantaros siempre por aquella ciudad, isla o país, que más os haga vibrar el corazón, ya sea por lo que os evoca, por la ilusión que os despierta o simplemente por pura curiosidad. Vuestra luna de miel no es un viaje cualquiera. Lo ideal es pensar en algún destino al que probablemente solo viajaréis una vez en la vida, para así aumentar la expectativa y hacerlo doblemente especial. Tomad nota, llenad la maleta y… ¡bon voyage!
