Cuando hay niños, las bodas adquieren un carácter único, pues ellos aportan un toque de ternura y alegría a la celebración. Si bien es cierto que estos pequeños invitados requieren atenciones especiales durante la fiesta, hay muchas maneras de integrarlos al máximo y darles un lugar de honor en la ceremonia. En el siguiente post, te damos algunas ideas para que sientan y disfruten su parte de protagonismo.
No hay nada que haga más feliz a un niño que hacerle sentir importante. Aunque una boda es mayoritariamente una celebración para adultos, incorporar a los niños de manera activa en las diferentes partes de la fiesta puede añadirle un toque muy especial a vuestro gran día. Hay diferentes maneras de hacerles partícipes y sin duda una de ellas es integrándolos en la comitiva de entrada a la ceremonia. Tanto ellos como ellas pueden lucir outfits acordes con el look de la pareja, para darle al momento un aire mucho más elegante y distinguido y, dependiendo de la edad, pueden ir de la mano de los novios o bien delante, decorando el suelo con pétalos y preparando el camino.
Durante la ceremonia, los niños pueden encargarse de portar las alianzas en el momento del intercambio, añadiendo una dosis extra de ternura a la escena. Incluso, si tienen ya edad de leer, pueden atreverse a recitar un poema de amor sencillo y breve dedicado a la pareja. Si se incluye algún ritual o ceremonia específica que requiera otro tipo de elementos, como arras o velas, también pueden sujetarlos o entregarlos a los novios cuando llegue el momento.
Al finalizar la ceremonia, los niños pueden ser los responsables de repartir entre los diferentes invitados los conos de arroz o pétalos para lanzar a los recién casados al salir. Algo que seguramente les resultará doblemente divertido.
Cuando en una boda hay un número considerable de niños, será ideal plantearse la opción de contratar algún tipo de animación especial para ellos. Preparad un menú específico e incluid una gran mesa de dulces llamativa. Y no olvidéis integrar a los peques en el reportaje fotográfico para darle un toque inolvidable al recuerdo de vuestro gran día.
Una boda con niños tendrá siempre sus pros y sus contras, pero está claro que su presencia puede hacer que el evento gane una dosis extra de felicidad, dulzura y emotividad.
